Redacción. Barcelona
Unos 54.000 menores fueron atendidos en 2011 por la red de centros catalanes de salud mental infantil y juvenil, un 29 por ciento más que en 2007, de los que 19.000 presentaban algún trastorno "grave", ha explicado a Europa Press la responsable del Plan Director de Salud Mental y Adicciones, Cristina Molina.
Cristina Molina.
|
La cifra supone que el 3,8 por ciento de la población catalana entre 0 y 18 años tiene algún tipo de problema mental, ya sea psicosis, autismo, trastornos emocionales o reacciones de adaptación, en un contexto en el que también están creciendo las patologías más graves, que ahora representan un 35 por ciento frente al 25 por ciento de cinco años atrás.
"Hay un incremento de la demanda, las situaciones de crisis tienen un condicionante importante en los problemas de salud mental", ha explicado Molina, quien ha detallado que buena parte del ascenso está relación con el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y con un mejor diagnóstico, en especial de los casos de autismo.
La especialista de Salud ha considerado que el departamento ha avanzado mucho en la atención de estas patologías gracias al plan director, aunque ha reconocido que el contexto económico ha impedido desarrollar el modelo con la intensidad prevista.
De hecho, ha asegurado que las plazas de hospital de día para atender a población adolescente han pasado de 245 en 2003 hasta las 449 en 2012, mientras que han aumentado de 45 a 62 las camas para episodios de crisis en hospitales generales.
Molina ha defendido que el plan asume como "prioridad" la atención de los menores, porque un abordaje deficiente de estas patologías tiene repercusiones sociales y educativas, y ha defendido que, aunque quizás no exista una distribución de los recursos del todo equitativa en el territorio, la red catalana es la mejor de España y una de las mejores de Europa.
462 millones menos
El informe agregado sobre atención psiquiátrica y salud mental de la Central de Balances del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) correspondiente al 2011 recoge que la partida presupuestaria destinada a centros de salud mental infantil y juvenil se ha reducido un 5 por ciento respecto al año anterior, desde los 9,24 millones de euros hasta los 8,56 millones.
Asimismo, estos centros realizaron en 2011 un total de 60.815 visitas a menores, un 3,8 por ciento menos de las 63.221 que se practicaron el año anterior, en un contexto general de recortes en los que la Consejería de Salud redujo un 10 por ciento su presupuesto.
De hecho, la Sindicatura de Cuentas ha alertado en su informe sobre los derechos de la infancia de 2012 que la red de salud mental y juvenil "presenta dificultades para cubrir adecuadamente las necesidades de atención" de los menores con este tipo de trastornos.
La Sindicatura ve "preocupante" la saturación de la red pública y el aumento de la población que necesita ser atendida en estos recursos, especialmente porque la capacidad de las familias de acceder a los servicios privados se ha visto muy limitada por la crisis.
En su informe, la institución asegura también que el plan director no se ha desarrollado como estaba previsto, que los profesionales expresan su preocupación sobre este punto y, en relación con el TDAH, considera "preocupante el aumento de la medicación", ya que en ocasiones se inicia antes de los cinco años y puede tener efectos secundarios.
|