Redacción. Berlín
Un amplio estudio británico ha descubierto que el consumo ocasional de cannabis entre adolescentes no conduce a un peor rendimiento educativo e intelectual, pero que el consumo intensivo de cannabis está asociado con resultados ligeramente más pobres en los exámenes a los 16 años Los resultados provienen del Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos (Alspac, también conocido como ‘Los niños de los años 90’) un estudio a largo plazo que sigue a la salud de los niños nacidos en el área de Bristol (Reino Unido) en 1991 y 1992. El trabajo se ha presentado en el Congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP) celebrado en Berlín.
Claire Mokrysz.
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Los investigadores analizaron datos de 2.612 niños a los que se les midió su coeficiente intelectual a los 8 años, y de nuevo a los 15 años. Los resultados del examen de estos niños fueron corregidos, a través de la Base de Datos Nacional de Alumnos. A la edad de 15, cada persona en el estudio completó una encuesta sobre el consumo de cannabis. Los investigadores entonces utilizaron análisis de regresión para comprobar cómo el consumo de cannabis afecta el rendimiento intelectual y educativo. Algunos niños no pudieron ser incluidos en el análisis final (por ejemplo, debido a que habían sufrido una lesión en la cabeza), por lo que quedó un tamaño total de la muestra de 2.235.
Los investigadores descubrieron dos puntos principales. El primero, que el consumo de cannabis parece estar asociado con el rendimiento intelectual disminuido. El consumo de cannabis tiene, sin embargo, una alta correlación con otras conductas de riesgo, como el alcohol, el tabaco y otras drogas. Cuando los investigadores tuvieron estos otros comportamientos en cuenta, se encontraron con que no había relación entre el consumo de cannabis y un menor coeficiente intelectual a los 15 años.
Otra conclusión fue que las personas que consumían más cannabis (por lo menos 50 veces a los 15 años), sin embargo, sí revelaron una discapacidad en sus habilidades educativas. Estos niños tienden a tener resultados más pobres en los exámenes (un tres por ciento menos) en los exámenes obligatorios realizados a los 16 años.
Según la investigadora principal, Claire Mokrysz, de la University College de Londres, “nuestros hallazgos sugieren que el cannabis puede no tener un efecto perjudicial sobre la cognición, una vez que tenemos en cuenta otros factores relacionados -especialmente el consumo de cigarrillos y alcohol. Esto puede sugerir que los resultados de investigaciones anteriores que muestran un peor rendimiento cognitivo en los consumidores de cannabis pueden ser consecuencia del estilo de vida, el comportamiento y la historia personal típicamente asociados con el consumo de cannabis, más que el consumo de cannabis en sí.”
“La gente suele creer que el consumo de cannabis puede ser muy perjudicial para la capacidad intelectual a largo plazo, pero es muy difícil separar los efectos directos de cannabis de otras explicaciones posibles. El consumo de cannabis en adolescentes a menudo va de la mano de otras drogas, como el alcohol y el tabaquismo, así como otros estilos de vida peligrosos. Es difícil saber lo que causa qué -¿tienen peores resultados en la escuela porque están fumando hierba?, ¿o fuman porque están yendo mal en la escuela? Este estudio sugiere que no es tan simple como decir que el cannabis es el problema”, asegura Mokrysz.
Este es un importante mensaje sobre salud pública. La creencia de que el cannabis es especialmente perjudicial puede desviar la atención de otras conductas potencialmente dañinas. Sin embargo, el hallazgo de que el consumo más intenso de cannabis está vinculado al peor rendimiento educativo es importante tenerlo en cuenta, lo que justifica una mayor investigación. |