Hiedra García Sampedro.
El Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Mútua Terrassa (HUMT) lleva funcionando desde 1976 y ha crecido de forma importante a lo largo de los años hasta disponer de diversas unidades de hospitalización, hospital de día, urgencias y consultas externas, entre otros dispositivos. El trabajo realizado responde a la filosofía del hospital, “disponer de todos los recursos asistenciales necesarios en un territorio y para su población, facilitando una gestión única de todos ellos y una mejor coordinación”, según ha señalado a esta publicación el jefe del servicio, Pere Soler Insa.
Fachada del Hospital Universitario MútuaTerrassa.
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El ámbito de influencia del hospital es de unas 250.000 personas y corresponde al territorio de la comarca del Vallés Occidental, colindante con la del Barcelonés, que incluye dos poblaciones importantes: Terrassa y Sant Cugat. Sin embargo, algunas unidades especializadas de salud mental como la de Trastornos de la Conducta Alimentaria u Hospitalización de Subagudos alcanzan más territorio y abarcan una población de 900.000 personas.
Dispositivos
En los inicios, en 1976, el Servicio contaba con unas pocas camas de hospitalización y una consulta externa. En 1979, se añadió una sección de drogodependencias, con una consulta externa y seis camas; “probablemente la primera unidad hospitalaria de desintoxicación en España”, recuerda Soler.
En la actualidad, el Servicio de Psiquiatría dispone de dos unidades de hospitalización, una de agudos con 27 camas y unas 400 altas al año, y otra de subagudos, con 25 camas y unas 120 altas al año. Por su parte, la Unidad de Desintoxicación tiene actualmente seis camas y realiza 230 altas al año. Entre los centros de día, el hospital dispone de uno dedicado a adolescentes con 20 plazas y otro de trastornos de alimentación con 15 plazas.
Además, dentro del hospital se encuentran las urgencias psiquiátricas 24 horas, donde trabajan dos psiquiatras y realizan 1.500 altas al año; y las consultas externas dedicadas a los trastornos de alimentación, otra de Psicología Médica que da soporte a otros servicios, y la consulta externa de alcoholismo.
Fuera del hospital, el territorio cuenta con otros dispositivos de salud mental. En Terrassa y en Sant Cugat existen tres centros en cada una de estas sedes dedicados a tres colectivos, los adultos, los niños y drogodependientes. En los centros de salud mental infantojuvenil y el correspondiente hospital de día se ubica la Unidad Funcional de Atención a los Trastornos del Espectro Autista, que funciona en un programa de colaboración con su homóloga del Hospital Sant Joan de Déu de Espulgues (Barcelona).
Según ha comentado Soler a esta publicación, “en todos los dispositivos las tareas de Enfermería son imprescindibles y muy importantes”.
Organización y docencia
Cada área (servicios hospitalarios, extrahospitalarios e infantojuvenil) tiene un coordinador que depende del jefe del servicio o director del Área de Salud Mental, que a su vez depende directamente de una Subdirección Médica del hospital. Todos los profesionales, estén donde estén ejerciendo su trabajo, tienen categoría de adjuntos del servicio.
En cuanto a la formación, en el servicio se forman y trabajan ocho médicos especialistas (MIR) y otros ocho psicólogos clínicos especialistas (PIR), dos por año, en cada caso. “El servicio es unidad docente desde que comenzó la formación especializada MIR”, señala Soler Insa.
También se realiza formación pregrado. El Hospital Universitario Mútua Terrassa es universitario y depende de la Universidad de Barcelona (UB); por el Servicio de Psiquiatría han pasado estos últimos años unos 60 alumnos por año. Se trata de alumnos de la asignatura de Psiquiatría de la Facultad de Medicina – Clínic de la UB. Además, se recibe a estudiantes del Pràcticum de Psicología de la UB.
La docencia abarca otros aspectos y actividades, incluyendo la colaboración con diversos cursos de posgrado y másters y otras actividades como formación para profesionales (en autismo, por ejemplo) o para médicos en formación de otros hospitales (en infantojuvenil o en drogodependencias, por ejemplo).
Investigación
En relación a la investigación, se trabaja con la Fundació Docencia i Recerca MútuaTerrassa en proyectos diversos, especialmente en el área infantojuvenil. Destaca toda la actividad investigadora relacionada con los trastornos del espectro autista (TEA), “temática en la que tenemos prestigio” afirma el jefe del servicio, quien recuerda que disponen de una beca FIS sobre “predictores del tratamiento de pacientes con TEA”, estudios genéticos y becas diversas entre ellas una de la Comisión Europea y otra de la Fundación Alicia Koplowitz.
En este área es también destacable la investigación en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH); en esta temática existe otro FIS sobre “factores genéticos de susceptibilidad para el TDAH” y están en marcha otros estudios de genómica. Recientemente se ha obtenido una nueva beca de la Comisión Europea (2013-2016) para un estudio sobre “trastorno de conducta en adolescentes femeninas”.
Soler Insa comenta que “recientemente diversas publicaciones internacionales demuestran nuestra actividad investigadora relacionada con la esquizofrenia.” “El área de Drogodependencias es también prestigiosa desde hace muchos años, recientemente ha tenido una destacada colaboración en una publicación internacional sobre ‘mantenimiento con heroína oral’”, asegura.
“Una cuestión aparte, pero relacionada con la formación, la asistencia y la investigación, y de la que nos sentimos particularmente orgullosos es la coordinación y edición cada cinco años de la obra ‘Recomendaciones Terapéuticas en los Trastornos Mentales’. Los más conocidos como ‘RTM’ ya en su 4ª edición, en la que han intervenido unos 400 psiquiatras (y psicólogos). Se trata de recomendaciones terapéuticas obtenidas por consenso en grupos de expertos. La 1ª edición es de 1994.”, asegura el jefe de Psiquiatría del HUMT.
Según Soler Insa, “este servicio, de acuerdo con los compromisos de la institución a la que pertenece pretende, sobre todo, la mejor atención a las personas; y entiende que es primordial para ello la profesionalidad, la eficacia, la eficiencia y la ética de su equipo humano. Además consideramos imprescindibles la sinceridad, el respeto y las buenas relaciones entre las personas que conforman estos equipos.” |