Participantes en el encuentro celebrado en la UAM.
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Hiedra García Sampedro. Madrid
La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha sido la anfitriona de una reunión del proyecto Emerald durante este mes de noviembre en la que han participado 53 profesionales internacionales. En el encuentro se han realizado una serie de actividades de formación y se han tratado las barreras en el abordaje de la salud mental en países en vías de desarrollo para diseñar herramientas que faciliten el tratamiento de los pacientes.
El objetivo del estudio es tratar de evaluar el impacto de las enfermedades mentales en los seis países con bajos ingresos que participan: Uganda, Nigeria, Etiopía, Sudáfrica, India y Nepal. Como ha comentado a esta publicación José Luis Ayuso, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid, estas patologías tienen un coste personal, familiar y económico muy importante en países como el nuestro, sin embargo, en los menos desarrollados “la presencia de una persona con enfermedad mental tiene un impacto mucho mayor en el ámbito familiar y económico”.
Desde noviembre de 2012, cuando se creó el proyecto Emerald (Sistemas Emergentes de Salud Mental en Países con Ingresos Medios y Bajos), se están estudiando las barreras existentes para el abordaje adecuado de las enfermedades psiquiátricas, las restricciones de acceso a la consulta médica y a los medicamentos. “La idea es identificar cuáles son las mejores pautas de actuación y los programas de formación para conseguir que los servicios de salud de estos países aborden mejor las enfermedades mentales”, ha comentado Ayuso.
La prevalencia de patologías como la esquizofrenia o el trastorno bipolar es muy semejante en todos los países. Por otro lado, las adicciones o la depresión tienen variaciones en función de las culturas. En estos países en vías de desarrollo que participan en el proyecto, se ha priorizado el abordaje de las enfermedades contagiosas, sin embargo, “hoy en día se está dando más importancia a las no transmisibles y por supuesto, a las patologías mentales”, según el profesor de la UAM.
Ayuso comenta que las barreras en salud mental se centran en la dificultad de acceder a los fármacos, los cuales a pesar de estar incluidos en el listado de medicamentos recomendados, tienen un coste alto y no están accesibles. Pero no es la única barrera, sino que la presencia del estigma afecta a todos los países. Además, según afirma Ayuso, falta formación adecuada en el manejo de las enfermedades mentales en los países en vías de desarrollo.
“Los investigadores solos no van a poder cambiar un contexto tan complejo”, reconoce Ayuso; por esta razón, la idea del proyecto es involucrar a los gobiernos y demostrarles que el abordaje de los problemas de salud mental es necesario y es posible, y que los beneficios superan a los costes de los tratamientos.
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