Redacción. Madrid
Un estudio internacional ha demostrado que los trastornos mentales generan una mayor preocupación a los familiares de los afectados que las enfermedades físicas, por el estigma y la discriminación asociado a estas dolencias, según los resultados publicados en la revista 'Psychological Medicine'.
Jordi Alonso.
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En esta investigación ha participado Jordi Alonso, del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona, como coordinador científico del proyecto en Europa, y en él se analizaron las encuestas de salud mental realizadas por la Organización Mundial de Salud (OMS) en 28 países para conocer la prevalencia y el impacto de los trastornos mentales.
De este modo, se analizó el grado en que el miembro de una familia puede sentirse avergonzado cuando un familiar cercano sufre una adicción al alcohol o las drogas, o problemas de salud mental frente a una enfermedad médica.
Los resultados muestran que tanto los trastornos mentales como físicos suponen una carga para los familiares pero "los familiares de pacientes con patologías mentales tienen más estigma que los de trastornos físicos", ha apuntado Alonso en declaraciones a SINC, recogidas por Europa Press.
Hasta la fecha, la mayoría de los estudios han considerado la vergüenza interiorizada por el individuo afectado y el estigma en la sociedad, pero no han evaluado estos sentimientos de la familia en un estudio a gran escala.
Además, los autores señalan que estas conclusiones -que tienen en cuenta el contexto del país- se establecen como una tendencia internacional y el estigma se debe "claramente" a que el familiar padece trastorno mental.
Por tanto, apunta Alonso, sería adecuado que "las campañas antiestigma incluyan también a los familiares como población diana".
Según recuerda la OMS, los enfermos mentales tienen que enfrentarse diariamente a la discriminación en la educación, el empleo y la vivienda, generando una estigmatización que compromete su tratamiento e invita a su aislamiento.
Para evitarlo, este organismo de Naciones Unidas propone varias medidas tales como aumentar la concienciación; mejorar los derechos humanos en los servicios de salud mental; poder efectivo a los usuarios de los servicios de salud mental y a sus familiares; sustituir las instituciones psiquiátricas por la atención en la comunidad; aumentar la inversión y adoptar políticas, leyes y servicios que fomenten los derechos humanos.
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