Hiedra García Sampedro. Madrid
La totalidad de los grupos parlamentarios con representación en el Congreso de los Diputados han aprobado una proposición no de ley (PNL) impulsada por Rosa Díez, de Unión Progreso y Democracia, relativa a redefinir los objetivos y acciones destinados a la prevención del suicidio. En este sentido, la PNL incorpora un apartado que se refiere a la introducción en la Estrategia de Salud Mental de un plan o un programa específico en esta materia, porque el suicidio estaba contemplado en la estrategia, pero no tenía una entidad propia.
María del Carmen Quintanilla (PP), Conxita Tarruella (CiU), Rosa Díez (UPyD); Guadalupe Martín (PSOE); Emilio Olabarría (PNV) y Gaspar LLamazares (IU).
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Según ha comentado Emilio Olabarría, diputado del PNV, los suicidios han sido hasta ahora “una realidad invisible e invisibilizada por las instituciones públicas y por los sistemas sanitarios, y no formaba parte de las prioridades políticas de ningún partido” a pesar de ser la primera causa de las muertes que se producen por causas externas, superando incluso a los accidentes de tráfico. Se calcula que 1.200.000 personas se suicidan al año en el mundo, sin embargo, muchos de los suicidios son presentados por las familias como accidentes, por lo que no se conocen las cifras reales.
Además, como ha señalado Rosa Díez en la presentación de la iniciativa, el suicidio es una realidad de la que no se habla públicamente, “es un tabú”. “Nos da miedo abordar este tema porque tememos las consecuencias”, asegura la diputada de UPyD, quien cree que es necesario hablar de ello para “dimensionar su gravedad” y prevenir, igual que se han empezado a romper otros tabúes como el cáncer o la violencia de género. La iniciativa aprobada por unanimidad en el Congreso pretende dar un paso adelante en este sentido, “porque reconoce el problema”.
En cuanto a la prevención, el diputado Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, ha señalado que tras un intento de quitarse la vida se reducen las probabilidades de volver a intentarlo y llegar a un suicidio consumado cuando existe una disponibilidad 24 horas por parte de los servicios de salud mental y un seguimiento cercano, es decir, un tratamiento asertivo y comunitario. Estas medidas aparecen también contempladas en la iniciativa porque plantea a la red de salud mental una serie de protocolos del manejo del suicidio por parte de los profesionales pero también de las familias.
Los diputados han señalado la pertinencia de la iniciativa en estos momentos de crisis económica y se han referido a los datos ofrecidos por la Sociedad Española de Psiquiatría sobre el aumento de un 20 por ciento de las depresiones. En concreto, el diputado Gaspar Llamazares y la diputada Guadalupe Martín (del Partido Socialista) han pedido que no se recorte personal en la asistencia y que las políticas en salud mental sean más fuertes.
Por su parte, Conxita Tarruella, de CiU, ha señalado la importancia de la Atención Primaria en la prevención de los suicidios y ha comentado el ejemplo de Cataluña, donde existe un código de riesgo de suicidio que se activa desde Atención Primaria. Por otro lado, ha recordado que los suicidios se podrían evitar en la mayoría de las ocasiones.
Guadalupe Martín, del PSOE, cree que desde que se aprobó la actual Estrategia de Salud Mental (para el periodo 2006-2013), se han producido cambios importantes en la realidad social, sanitaria, económica y política, por lo que hay que adaptar la próxima estrategia a estas circunstancias.
Finalmente, los diputados han comentado que la proposición afronta de forma sistematizada por primera vez la priorización de colectivos de riesgo, con mención especial a la situación de los niños y adolescentes, personas en instituciones penitenciarias y en residencias geriátricas, y en definitiva, personas en peligro de exclusión social. En este sentido, han señalado que las enfermedades mentales están presentes en el 90 por ciento de las personas que se quitan la vida. Aunque, como ha comentado María del Carmen Quintanilla, del Partido Popular, “el suicidio en la actualidad no solo es un problema de salud mental, sino que responde a muchos factores”, “es un fracaso de alguien que se ha dado por vencido, y de una sociedad que no ha sido capaz de ayudar y apoyar”.
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