Natalia Rihawi / Imagen: Pablo Eguizábal
El presidente de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes), José María Sánchez Monge, ha expresado su deseo de que el Instituto de Innovación y Desarrollo de la Responsabilidad Social Sociosanitaria (Inidress) haga suyas las estrategias desarrolladas por la Administración y vele para que se apliquen las terapias a las personas con problemas de salud mental.
¿Qué le piden a la sanidad sus asociaciones?
Le pedimos al Ministerio de Sanidad que todas aquellas normativas que están relacionadas con las patologías de la enfermedad mental se cumplan. Que las disposiciones tengan realidad en las aplicaciones prácticas a las personas que tienen un problema de salud mental.
¿Qué puede aportar Inidress?
Queremos que Inidress haga suyas las estrategias importantes que ha desarrollado la Administración relacionadas con la salud, vele para que sean cumplidas y también para que se apliquen las terapias a todas aquellas personas que tienen problemas de salud mental.
¿Qué opina del término Responsabilidad Social Sociosanitaria?
Me parece un aporte importante, hay que desarrollar ese aspecto ‘sociosanitario’ que a nosotros nos afecta mucho, ya que no sólo es un aspecto sanitario. Nosotros con la medicación lo más que logramos es estabilizar a la persona, pero no recuperamos. Hay muchas cosas que están relacionadas con la vivienda, la educación, con el trasporte, es decir, para que una persona esté en mejores condiciones se tienen que juntar otros aspectos que son transversales y tienen que ver con lo social.
¿Cómo miembro de Inidress qué sería lo primero que le pediría al Instituto que pusiera en marcha en relación a los pacientes?
A nosotros nos gustaría que Inidress velara para que los pacientes tengan una atención integral, para que las personas desarrollen las mejores terapias y puedan recuperarse.
¿Qué atención prestan las empresas a los trabajadores que sufren esta enfermedad?
Las empresas tienen un desconocimiento importante sobre esta patología. Yo creo que somos los que peor estamos situados en el empleo con respecto a otras discapacidades. Tenemos que informar mucho a las empresas para que conozcan que las personas que tiene un problema de salud mental son personas muy responsables, que realizan el trabajo adecuadamente si tienen una formación adecuada. Nosotros todavía no hemos sido capaces de informar a la sociedad y a las empresas de que las personas que tienen un trastorno mental grave pueden trabajar, algunas con apoyo al principio, otras sin ello, lo que hay que hacer es facilitar que puedan acceder y situarles en un entorno en el que no haya mucha tensión.
¿Qué puede aportar Feafes al Instituto?
Nosotros podemos aportar una visión sobre nuestra patología que puede aplicarse a cualquier otra enfermedad. En el sentido en que nosotros tenemos un desarrollo muy importante no sólo relacionado con la parte médica sino con la parte terapéutica que es muy importante, porque eso afecta a multitud de otras patologías que no tienen que ver con salud mental. Todo tiene que ser una atención integral y completa. Esa sería la visión que podemos aportar.
¿Cuáles son las actividades que están poniendo en marcha?
Tenemos unas actividades que son para nosotros las fundamentales, las relacionadas con la formación y con la información. Luego tenemos otras que están relacionadas con la visibilidad. Una se llama ‘Mentalízate’, para que la población sepa que existe esa patología y que es necesario atenderla en todas sus variedades y que nadie use el estigma y el prejuicio para valorar la patología mental. También tenemos ‘Ser feliz’, hemos realizado un vídeo para entender que es más importante el ser feliz que sólo tener una parte negativa de una enfermedad, que la persona es mucho más completa que la patología que padece. Eso es lo que nos interesa mucho destacar.
¿A qué problema se enfrenta hoy una persona que padece esta enfermedad?
El mayor problema es el de la accesibilidad, es complicado acceder a una atención adecuada con esta patología. Después, como hay muchos recortes, la atención no es la más completa y si no hay una buena atención es difícil el poder desarrollar un buen programa para la recuperación de las personas. Con el problema de los recortes hay menos personas dedicadas a hacer una atención más completa.
¿Qué acciones realizan para ayudar también a los familiares?
Todas nuestras informaciones van dedicadas a las familias y a las personas. Lo que ocurre es que nosotros estamos haciendo lo contrario que hacíamos hace unos años. Antes todos los programas que hacíamos eran fundamentalmente para las familias y muy pocos hacia las personas que tenían un trastorno mental grave. Ahora es justamente al contrario, todos nuestros programas van dedicados a las personas, para que la sociedad vea que son personas como otras cualquiera. De este modo, sensibilizar, ya que es un enfermedad fácil de tratar si se concoer un poco de ella.
¿Cómo afecta la reforma del Código Penal a las personas con enfermedad mental?
Hemos retrocedido mucho tiempo. El Código Penal lo primero que hace es estigmatizar, decir esas personas son peligrosas. Una persona en un momento determinado puede tener un brote psicótico o cometer un acto violento, pero ahí tenemos dos problemas. En primer lugar, no hay un diagnóstico de esa persona, por tanto, no ha habido una prevención y en segundo lugar, no ha habido una atención integral continuada, con lo cual el sistema sanitario está fallando. No se puede clasificar a una persona por una enfermedad, puesto que una persona puede tener una crisis, en un momento determinado, pero eso no afecta a todo su desarrollo de toda su vida. Por tanto, nosotros estamos muy preocupados con ese desarrollo porque hacen más hincapié en una persona y el título que puede tener de enfermedad a desarrollar todos los aspectos que la persona tiene. Hay que intentar recuperar a la persona y no estigmatizarla más.
¿Cómo se detecta esta enfermedad? ¿Cómo prevenirlo?
La prevención es algo que tiene que desarrollar el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Hay personas que pueden estar en situaciones de riesgo porque tienen una vida estresante, porque tienen un consumo de tóxicos. En este caso habría que tener una vigilancia especial. Hay muchos programas de prevención que en España no se desarrollan. En el momento que se detecta que una persona tiene una enfermedad mental grave hay que hacer un programa individualizado de atención de lo que necesita. Es algo que está fallando ahora mismo en este sistema con esta gran crisis, porque la atención disminuye, por tanto, disminuyen aquellas particularidades que hacen que la persona se recupere mejor.
¿Cuál es el principal problema con el que se encuentran los familiares?
Necesitan informarse sobre las cuestiones que afectan a esta enfermedad y ser capaces de resolver algunos problemas que la sociedad presenta. Ahora mismo, somos el país del mundo en el que las personas conviven más con las familias, pero, claro, el que convive no significa que tenga una atención adecuada a no ser que las familias tengan una formación importante. Eso es lo que nosotros intentamos siempre mejorar, que la formación a las familias sea adecuada, pero estas siempre no pueden hacerlo. El principal actor en este caso es el Ministerio de Sanidad, no depende sólo de la familia que puede aportar ayuda y resolver algunos problemas, la recuperación tiene que estar encaminada por profesionales.
¿Han cambiado las ayudas para estos enfermos con la situación económica actual?
Lo que más se resiente es que los equipos que hay para salud mental han disminuido y las ayudas se han retrasado, por tanto, la atención es más discontinua. Han desaparecido algunos programas de rehabilitación que eran muy importantes para recuperar a las personas.
¿En qué consiste el manual puesta en marcha por Feafes para las entidades que conforman la confederación?
En los manuales siempre hay tres cosas fundamentales. Por un lado, una gran información, un proyecto de formación para que se conozca esta patología y luego buscar alguna solución de problemas en otros organismos fundamentalmente.
¿Porcentaje aproximado de españoles que sufren esta enfermedad?
Entre un 2,5 por ciento y y un 3 por ciento de la población tiene un trastorno mental grave. Somos más de un millón de personas que tiene una necesidad muy importante de atender. Hay que dedicar recursos y tiempo.
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