Redacción. Berlín
Los médicos han descubierto que el nombre del medicamento prescrito influye significativamente en cómo el paciente ve el tratamiento. Las principales organizaciones de Psiquiatría del mundo están proponiendo modificar completamente la terminología de los fármacos en trastornos mentales. Se pretende cambiar los nombres que están basados en los síntomas (como antidepresivos, antipsicóticos, etc) a los basados en la farmacología (por ejemplo, centrándose en la diana farmacológica: serotonina, dopamina, etc) y el modo de acción relevante. Esto significa que el paciente ya no confundirá tener prescrito un medicamento para lo que parece ser una condición no relacionada, pero también significa que los nombres de medicamentos serán más comprensibles para los médicos.
Josef Zohar.
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La nueva terminología se ha presentado a los médicos internacionales en el Congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología celebrado en Berlín. Este lanzamiento internacional marca el inicio de un proceso de discusión y negociación entre los académicos, médicos, compañías farmacéuticas y los organismos reguladores. La naturaleza rigurosa de la nueva nomenclatura significa que puede ser apoyada por una app, que ayudará a los médicos a tomar las decisiones correctas de tratamiento. Esta versión beta 1 de esta app estará disponible también en Berlín.
En Psiquiatría, los nombres de los medicamentos pueden causar más problemas de los que resuelven; por ejemplo, un paciente puede estar recibiendo tratamiento para la ansiedad, y sin embargo, se puede recetar un antidepresivo o un antipsicótico, y el estigma de ser tratado con un antipsicótico puede hacer que el paciente esté aún más ansioso. A menudo, esto significa que los pacientes dejan de tomar el medicamento por miedo a la asociación con las diferentes enfermedades.
La terminología de los fármacos utilizados por los neuropsicofarmacólogos(en su mayoría psiquiatras que analizan cómo las drogas afectan la mente) se basa en una clasificación desarrollada en la década de 1960. Esto a menudo lleva a la confusión tanto en los pacientes, como en los médicos, por la falta de claridad.
Como señala el profesor Josef Zohar (Tel Aviv, Israel), que lidera el proyecto, "al igual que en muchos campos, lo que sabemos acerca de las drogas ha evolucionado enormemente desde la década de 1960, pero los nombres que utilizamos para describir estos fármacos no han evolucionado en 50 años. Como analogía, yo uso mi smartphone para escribir mensajes de texto SMS, sin embargo, yo no diría que es una "máquina de escribir", como tendría que decirlo en la década de 1960; los nombres deben reflejar nuestro conocimiento contemporáneo. Si este es el caso de la electrónica, es también el caso de los medicamentos".
Zohar asegura que “la mayoría de los medicamentos tienen más de un efecto, y esto puede dar lugar a una gran confusión en los pacientes. Por ejemplo, se utilizan algunos antipsicóticos para tratar la depresión (algo parecido a la aspirina, que se toma para dolores de cabeza, pero también para ayudar a prevenir enfermedades del corazón). Así que el grupo de trabajo conjunto ha acordado que la nomenclatura de los fármacos utilizados en salud mental necesita reflejar cómo funcionan las drogas, en lugar de un solo uso cualquiera (Esto es lo que ya ocurre en algunos campos, como la hipertensión)”.
Para los expertos, “esto es más que un simple cambio de nombre”. Aseguran que va a cambiar la forma de hablar sobre los medicamentos, y la forma de usarlos. Y sobre todo, la forma de explicar a los pacientes por qué se seleccionan unos medicamentos específicos.
El sistema propuesto tiene cuatro componentes o ejes. El primero describe la diana farmacológica y el modo de acción. El segundo eje describe las indicaciones aprobadas, para qué se utiliza el medicamento. El tercer eje describe la eficacia y efectos secundarios importantes. Mientras que el cuarto eje ofrece la descripción neurobiológica.
Como ejemplo, la fluoxetina (también conocida como Prozac, etc) está actualmente clasificado como un antidepresivo, pero también se utiliza para la bulimia y otras indicaciones. Según la nueva clasificación de la fluoxetina, se describiría de la siguiente manera:
1. Clase / mecanismo: Serotonina, inhibidor de la recaptación.
2. Indicaciones: trastorno depresivo mayor, trastorno obsesivo-compulsivo, la bulimia nerviosa, trastorno de pánico (y otros)
3. Eficacia: Mejora los síntomas de la depresión y la ansiedad y reduce el comportamiento compulsivo y pensamientos obsesivos.
Los efectos secundarios; Síntomas gastrointestinales, ansiedad, cambios en el sueño al principio del tratamiento, la disfunción sexual
4. Descripción neurobiológica: acciones de neurotransmisores / fisiológica / los circuitos cerebrales están enumerados en la nueva clasificación.
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