Hiedra García Sampedro. Madrid
Especialistas nacionales e internacionales han analizado en Madrid la necesidad de replantear el concepto de la esquizofrenia desde varias perspectivas. “Lo que hasta ahora entendíamos como esquizofrenia puede no ser ya un modelo válido para abordar las líneas de investigación”, ha comentado a esta publicación Benedicto Crespo, uno de los moderadores de la reunión ‘Meet The Expert: una nueva mirada a la esquizofrenia’, organizada por la Alianza Otsuka-Lundbeck.
Esta enfermedad es crónica, debuta en edades jóvenes y tiene una gran carga tanto a nivel económico como de sufrimiento para los pacientes y familiares. Los ángulos desde los cuales se puede abordar son múltiples, desde los más sociales a los más económicos.
Benedicto Crespo.
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Desde el punto de vista de la investigación, aunque todavía no se ha encontrado el origen de la esquizofrenia, sí hay estudios que señalan a determinadas proteínas o expresión de genes que pueden estar modificados en el caso de la enfermedad o estar asociados con distintos aspectos de la esquizofrenia. Este avance en el conocimiento “nos permitirá proponer nuevas líneas de intervención o nuevas estrategias terapéuticas”, señala el profesor titular de Psiquiatría de la Universidad de Cantabria y jefe de Sección en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
La Psiquiatría ha avanzado en estos últimos años al acercar su investigación a la metodología científica de la neurociencia. “Estamos en el camino de saber qué ocurre con la esquizofrenia porque estamos entendiendo su complejidad”, asegura el co-moderador del evento.
Diagnóstico precoz
El problema se encuentra en las dificultades de diagnosticar de forma precoz la enfermedad. “La idea es detectarla cuanto antes en las fases iniciales para asegurarnos el mejor pronóstico”, comenta Benedicto Crespo, quien asegura que se está detectando un aumento de la prevalencia de patologías mentales en barrios marginales donde se combinan varios factores de riesgo, “la inmigración o los problemas estresantes”.
Benedicto Crespo, Mary G. Baker, David McDaid y Celso Arango.
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Para conseguir que se diagnostique antes, los expertos han reclamado una apuesta por “concienciar a la sociedad de que las enfermedades mentales son como cualquier otra”, señala el co-moderador del encuentro. “Necesitamos estrategias tanto de investigación como de tratamiento específicas, al igual que tiene la hipertensión o la diabetes, y campañas sociales para recaudar y concienciar”, subraya.
Recaídas y costes
Los expertos han alertado del coste indirecto de la esquizofrenia, el que se relaciona con la pérdida de productividad de los pacientes. David McDaid, coordinador de la Red Europea de Economía en Salud Mental, ha señalado que los costes indirectos suponen “alrededor del 60-70 por ciento”.
En este sentido, aseguran que las recaídas suponen que los afectados sean cada vez menos funcionales y productivos. Para evitarlo, apuestan por tratamientos que permitan mayor adherencia, como los inyectables, que son mejor tolerados y que logran mejorar el pronóstico de la enfermedad.
Mejorar la adherencia de los pacientes es el mayor reto en esquizofrenia según han concluido los expertos en el encuentro. “Tenemos tratamientos disponibles que mejoran la calidad de vida pero tenemos dificultades para que los pacientes tomen la medicación”, asegura Crespo. Pero a los psiquiatras también les preocupa la salud física de los pacientes con esquizofrenia, quienes tienden al sedentarismo o al abuso de sustancias como el tabaco. “No debemos olvidar que la expectativa de vida se reduce 20 años en nuestros pacientes”, recuerda el co-moderador del 'Meet the Expert'.
Dentro de la visión global ofrecida en el simposio, se ha destacado el papel no reconocido de los familiares y cuidadores de las personas que sufren esquizofrenia. “Ellos demandan que se les tengan en cuenta. Porque no están valorados y no se les incluyen en las decisiones de los tratamientos de las personas que cuidan”, afirma Mary Baker, socióloga especializada en temas de salud mental y penúltima presidenta del European Brain Council. |