Redacción. Vizcaya
Javier Meana, profesor de la Universidad del País Vasco (UPV) e investigador principal del grupo del Cibersam en la UPV, ha asegurado que la Psiquiatría ha padecido “un retraso histórico” en la introducción y estudio de los biomarcadores “respecto a otras especialidades médicas en las que se ha producido una mayor penetración.”
Javier Meana.
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El estudio e importancia de los biomarcadores aplicado a la Psiquiatría, se ha llevado a debate en el marco del XXII edición del Curso de Actualización de Psiquiatría, en Vitoria-Gasteiz. Javier Meana ha planteado, ante los más de 400 psiquiatras procedentes de toda España, “el paso del concepto de una medicina personalizada en Psiquiatría a una medicina estratificada”.
“Durante los últimos años, los avances y las aportaciones que se disfrutan en Psiquiatría provenientes de la medicina personalizada no han sido todo lo abundantes que nos gustaría. De hecho, una revisión de los aspectos de farmacogenética en salud mental ha puesto de manifiesto que el 80 por ciento de la literatura científica disponible corresponde a revisiones de otros datos existentes, siendo su aportación, en líneas generales, escasa”.
A partir de esta realidad, “la medicina estratificada aplicada a la Psiquiatría, nos permitiría beneficiarnos de los avances que se están produciendo en la investigación sobre biomarcadores para estratificar mejor a los grupos de pacientes tanto en el diagnóstico como en el tratamiento”.
Meana ha continuado explicando “que la medicina estratificada en Psiquiatría también traería beneficios en el desarrollo de nuevos fármacos, ya que permitiría un trabajo más fácil en los ensayos clínicos al trabajar sobre subgrupos de pacientes más homogéneos”.
Asimismo, los beneficios de una Psiquiatría estratificada “alcanzarían también una mayor tasa de eficacia en los tratamientos y tolerabilidad en los mismos por parte de los pacientes, evitando así muchos de los efectos indeseados de ciertos medicamentos, que es un aspecto de gran importancia para muchos de los pacientes de salud mental en tratamiento farmacológico”.
Biomarcadores y células madre
El profesor Meana ha señalado que entre las diversas líneas de trabajo sobre biomarcadores se encuentran los que se determinan “mediante técnicas analíticas, marcadores de neuroimagen, electrofisiología y genética, entre otras”.
No obstante, de cara al futuro, ha llamado la atención sobre los estudios con células madre pluripotentes. “En este caso, a partir de, por ejemplo, una biopsia de tejido cutáneo a partir del cual se extraen células de la piel y, mediante un trabajo en el laboratorio, se reprograman a neuronas para, posteriormente analizar esas células cerebrales y determinar sus posibles alteraciones y su respuesta frente a diferentes fármacos, estamos todavía muy lejos de que esta línea de trabajo dé resultados destacables a corto o medio plazo”.
“Sin embargo”, ha continuado explicando el profesor Meana, “recientemente ya ha aparecido un primer trabajo aplicando esta metodología en los estudios de la esquizofrenia, por lo que es una vía de trabajo abierta y de la que, probablemente, veremos nuevos avances en los próximos años”. |