Redacción. Alicante
La Unidad de Salud Mental de Departamento de Salud del Hospital General Universitario de Elche registra cerca de 200 ingresos al año. Además, los especialistas atienden también más de 1.000 urgencias anuales.
José Vicente Baeza.
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Por otro lado, los profesionales también proporcionan atención ambulatoria en las consultas ubicadas en diferentes centros de salud como son el de Altabix, el de Santa Pola y el de Raval donde existe una consulta específica para atender a pacientes infantiles y juveniles.
Así, las atenciones registradas en las consultas ambulatorias de Salud Mental fueron el pasado año 2013 un total de 30.996, de las que 5.969 fueron primeras visitas y 25.027 revisiones.
A todo ello hay que sumar el Hospital de Día de Psiquiatría que supone una alternativa a la Hospitalización y que tiene capacidad para atender a 10-12 pacientes.
En cuanto al Hospital de Día, cuenta con dos despachos de consulta (psiquiatra y psicólogo), un despacho de Enfermería, una sala de terapia de grupo y psicomotricidad, una sala de terapia ocupacional, un aseo, y una zona de espera para visitas.
El personal de este Hospital de Día está integrado en parte por algunos de los profesionales del equipo de la Unidad de Salud Mental. Así, el equipo multidisciplinar está formado por un médico psiquiatra, que a su vez es el responsable del Hospital de Día, una psicóloga clínica, una terapeuta ocupacional un enfermero, una auxiliar de enfermería, una trabajadora social y una auxiliar administrativa. Estos profesionales comparten la dedicación al Hospital de Día con las tareas específicas que también desarrollan en la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica.
José Vicente Baeza, Jefe de Sección de Psiquiatría y Coordinador de la Unidad de Salud Mental del Departamento del Hospital General Universitario de Elche, ha señalado que “los pacientes que con anterioridad requirieron ingreso en nuestra Unidad, ahora están compensados en su patología y sirven de aportación y muestra de que tras la fase aguda se puede recuperar un buen nivel de funcionalidad y se puede desarrollar capacidades artísticas o musicales, incluso como parte de su terapia rehabilitadora. Asimismo, de esta manera pretendemos mostrar a los pacientes y familiares que padecer una enfermedad mental no supone no poder llevar una vida con total normalidad, incluso destacando en algunos ámbitos”.
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