Àlex Pons y Miquel Bernardo.
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Redacción. Barcelona
La clozapina es el fármaco de elección en el tratamiento de la esquizofrenia resistente, pero genera importantes cambios ponderales que pueden disuadir al clínico de utilizarlo, preocupado por los posibles riesgos para la salud del paciente.
Para valorar estos aspectos un equipo de investigadores de la Unidad de Esquizofrenia del Hospital Clínic de Barcelona evaluó en una muestra de pacientes con esquizofrenia resistente los cambios producidos en el índice de masa corporal (IMC) a las 18 y 56 semanas de haber iniciado el tratamiento con clozapina.
Considerando las diferentes categorías según el IMC basal, los pacientes que partían de un sobrepeso tenían menor riesgo de incremento ponderal continuado. Los autores del estudio concluyen que la presencia de sobrepeso no debería disuadir al clínico de considerar el tratamiento con clozapina en pacientes con esquizofrenia resistente.
Este artículo se ha publicado en el último número de la Revista de Psiquiatría y Salud Mental. Acceda al artículo completo
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