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Miércoles, 25 de marzo de 2015 | Número 40
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LOS ENFERMOS “SALEN DEL ARMARIO” Y PIDEN TRATAMIENTO |
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La presencia de fobias en el cine y en los medios anima a buscar ayuda |
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Estas patologías afectan al seis por ciento de la población |
Redacción. Vitoria
“La fobia es un temor persistente, excesivo e irrazonable a una situación, actividad u objeto, que conduce a un deseo impulsivo de evitar el objeto, actividad o situación temida y, consecuentemente, creando una limitación e incapacidad frente a lo temido”, ha explicado Leonardo Casáis, profesor titular de Psiquiatría en la Universidad de Cádiz, en una de las últimas conferencias que se han celebrado en el XXIII Curso de Actualización en Psquiatría de Vitoria.
Leonardo Casáis.
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Actualmente de consideran tres tipos de fobias; específica, social y Agorafobia. La específica se caracteriza por el miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica, como a los aviones, alturas, animales, inyecciones, dentistas, etc.
La Fobia social consiste en un miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto a ser evaluado por parte de los demás, como una conversación, reunirse con extraños, ser observado comiendo en público o actuar delante de otras personas. Tal y como ha afirmado el experto, “ahora está de moda el miedo escénico de algunos artistas”.
La Agorafobia originalmente era el miedo intenso a los espacios abiertos, aunque actualmente “el concepto se ha ampliado al uso de transporte público (automóviles, aviones, barcos, etc.), sitios cerrados (tiendas, teatros, cines…), hacer cola o estar en medio de una multitud, estar fuera de casa sólo, etc.”. El individuo teme o evita todas estas situaciones por la dificultad que implica escapar de ellas o no poder recibir asistencia si le sobreviene una crisis de angustia, por eso, “en un campo de futbol, o en una iglesia, por ejemplo, siempre se situarán al lado de la puerta o de la salida”, ha remarcado Julio Bobes, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y catedrático de la Universidad de Oviedo.
Tal y como ha señalado Bobes, “el miedo es natural, desde pequeños se nos dice que si no comemos vendrá el coco etc. por lo que hay miedos que están bien vistos”. Sin embargo, en el momento en el que estos miedos empiezan a cambiar nuestro comportamiento, nuestro modo de vida y perdemos el control, se convierte en una fobia”, ha afirmado. Se estima que actualmente un 6% de la población está afectada por alguna fobia, aunque resulta difícil estimar el número exacto ya que hay pacientes que no acuden a consulta.
Ambos especialistas están de acuerdo en que las fobias se curan, pero para ello hay que identificarlas y empezar a tratar cuanto antes. “El hecho de que algunas fobias tengan protagonismo cinematográfico como la aracnofobia de Indiana Jones..., o mediática como Pastora Soler o Joaquín Sabina, ayuda a que algunos fóbicos "salgan del armario" animados por los buenos resultados de la combinación de terapias biológicas y psicológicas”, ha señalado Casáis.
“Lo importante es detectarlas cuanto antes, ya que cuanto antes empiece el tratamiento más posibilidades de recuperación habrá”, ha destacado Bobes, las fobias crean trastornos de ansiedad pero también molestias físicas como dolores torácicos, pérdida del control etc.
Por ello, el tratamiento se hace de manera psicoterapeuta con técnicas de relajación y entrenamiento, reproduciendo escenarios de realidad virtual “por ejemplo poniendo ruidos del motor de un avión”, para que el paciente aprenda a vivir con ello.
También se trata de manera psicofarmacológica, ya que ayuda a controlar el nivel de ansiedad, “y se ha demostrado que los antidepresivos son antifóbicos”, ha concluido el catedrático de Oviedo. |
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