Redacción. Almería
“La percepción social de la enfermedad mental sigue estando sesgada por el desconocimiento y la desinformación y esto influye en el aislamiento de las personas que la padecen. El estigma causa discriminación social y debe combatirse por injusto y por no tener base científica”, ha explicado Adolfo Cangas, director del II Congreso Nacional de Sensibilización al Estigma de la Salud Mental y profesor de la Universidad de Almería, donde se ha celebrado el Congreso.
Imagen del Congreso en la Universidad de Almería.
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En este contexto se han debatido los avances registrados en el campo del estigma en salud mental a lo largo de los últimos años (programas desarrollados, campañas o investigaciones). Adolfo Cangas añade que la estigmatización es casi siempre “inconsciente” y está basada en erróneas concepciones sociales, fuertemente arraigadas en la percepción colectiva. Por ejemplo, que una persona con esquizofrenia es violenta e impredecible y no podrá nunca trabajar o vivir fuera de una institución ni tener una vida social o que la enfermedad mental no tiene esperanza de curación.
Deporte y salud mental
Se ha analizado además cómo influye el deporte en el trastorno mental grave a la hora de mejorar el bienestar personal, la salud física y la integración social de estas personas, y se han abordado también diferentes aportaciones, propuestas o resultados de programas encaminados al uso de la actividad física y deporte adaptado en diferentes colectivos, como pueden ser en el ámbito de distintas deficiencias, problemas médicos o inmigración, etc.
Los expertos reunidos intentan desterrar estas ideas para “desmantelar” un estigma que viene heredado de una mentalidad proclive a “encerrar al loco”, en lugar de ayudarlo desde una perspectiva de salud y de integración. El silencio que rodea a cualquier problema de salud mental sigue siendo uno de sus principales problemas.
Estas enfermedades son prácticamente invisibles, a pesar de que están muy cerca. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas padecerá una enfermedad mental a lo largo de su vida. En nuestro país, un 2 por ciento de la población sufre algún tipo de trastorno mental y existen más de 300.000 pacientes con esquizofrenia. Para Cangas, aún queda mucho que aprender de los desórdenes mentales y de cómo afrontarlos pero, sobre todo, es muy importante “desterrar” el sentimiento de culpabilidad que tienen en muchas ocasiones tanto las familias como los enfermos.
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