Hiedra García Sampedro. Madrid
Las psicosis como la esquizofrenia o los trastornos bipolares psicóticos se caracterizan en algún momento de su evolución por cuadros agudos en los que hay una especie de ruptura del yo y de su voluntad. Por tanto, la persona no es responsable de sus actos porque su “yo está roto”, según ha comentado José Luis Carrasco, catedrático de Psiquiatría en la Universidad Complutense y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid
La literatura en psiquiatría ha determinado estos casos y “ha servido para explicar todos estos fenómenos”, ha asegurado José Luis Carrasco en una jornada organizada por la Sociedad de Psiquiatría de Madrid en el Hospital Clínico San Carlos. Sin embargo, en los últimos 30 años se han estudiado una serie de cuadros caracterizados por trastornos agresivos, conductas impulsivas y desafiantes, y que no se consideran psicóticos por no sentirse el paciente manipulado ni verse alterada su sensación de integridad.
Estos casos no entraban dentro de las alteraciones de la voluntad y se suponía entonces que los pacientes “hacían las cosas porque querían, eran débiles o no se controlaban”, según Carrasco, quien añade que, “aunque los pacientes saben que su conducta es perniciosa, no pueden evitar hacerlas”. Los expertos han visto que estos pacientes tienen un trastorno de base que afecta a sus emociones, son enfermos cuya representación de sí mismo no es “suficientemente consistente”, “no saben a dónde quieren llegar, no se ven en el futuro”, asegura Carrasco.
Por esta razón, el catedrático de la UCM cree que es necesario añadir en los libros de psiquiatría la alteración en la representación del uno mismo dentro de las psicopatologías clásicas del yo. “Esto nos permitiría considerar a estas personas como pacientes”, según Carrasco.
Impacto de la crisis en la salud mental
Otra de las discusiones que ha tenido lugar con motivo de la jornada celebrada en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha versado sobre el impacto de la crisis económica en los trastornos mentales y en la asistencia en los problemas de salud mental.
Según José Luis Ayuso, catedrático de Psiquiatría en la Universidad Autónoma de Madrid y en el Hospital Universitario de La Princesa, los medios de comunicación transmiten un mensaje simplificado y hacen hincapié en el aumento de los casos de suicidio vinculados a problemas económicos. Ayuso asegura que las cifras de suicidios consumados en los últimos años no sugieren que se haya producido un aumento significativo.
Sin embargo, los expertos recalcan que los factores socioeconómicos influyen en la prevalencia de algunas enfermedades mentales y en el curso de algunas de ellas. Por ejemplo, en los últimos años, hay más casos de personas que consultan en Atención Primaria por depresión y problemas con el alcohol. Por otro lado, las personas más vulnerables, en este caso, los pacientes con enfermedad mental, son las que primero están perdiendo sus puestos de trabajo. Según Ayuso, otra realidad cotidiana es el impacto de la crisis económica en el ámbito familiar y en la infancia.
Por todo esto, Ayuso cree que hay que cambiar el foco; “lo que debemos destacar no es si hay más o menos muertos por suicidio, sino el aumento de las necesidades”, afirma. “En épocas de restricciones sabemos que hay especialidades en las que seguro no va a haber aumento de las necesidades, pero la demanda en los servicios públicos de salud mental va a aumentar, y queremos que se tenga en cuenta ese perfil diferencial a la hora de establecer los recortes”, reivindica José Luis Ayuso. |