Hiedra García Sampedro. Madrid
Los futuros descubrimientos en la genética de las enfermedades psiquiátricas podrían suponer una vía novedosa para los tratamientos contra estos trastornos. Los expertos en genética, como Ángel Carracedo, coordinador del grupo de medicina genómica de la Universidad de Santiago de Compostela, se han unido para echar una mano en la investigación en salud mental, donde el factor de heredabilidad es “mucho más” alto que en otros campos de la medicina.
Ángel Carracedo.
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La heredabilidad en esquizofrenia es del 80 por ciento, aunque realmente se conoce apenas el dos por ciento de los mecanismos. En contraposición, el cáncer colorrectal tiene un 35 por ciento de variación genética y se ha averiguado el 17 por ciento de lo que subyace a su heredabilidad. Ángel Carracedo ha comentado a esta publicación que “las enfermedades psiquiátricas como otras enfermedades complejas tienen un componente genético y otro ambiental; la heredabilidad es alta para los trastornos de salud mental, mucho más que en el cáncer, aunque nuestra percepción sea distinta”; sin embargo asegura que “no quiere decir que el ambiente no sea importante, que también lo es.”
Carracedo ha trabajado los últimos ocho años en investigar la genética de las enfermedades psiquiátricas, una labor que para un experto en este campo es muy atractiva por su alto grado de heredabilidad pero “muy complicada” debido a que la clasificación y definición de los trastornos es “insuficiente” desde el punto de vista de la investigación. “Cada enfermedad psiquiátrica son muchas y muchos síntomas se solapan entre distintos trastornos”, asegura.
Encontrar genes implicados en los trastornos del espectro autista o la esquizofrenia, que son las enfermedades con más heredabilidad, está ayudando a entenderlas mejor. Además, Carracedo subraya que estos descubrimientos son sinónimo de potenciales dianas terapéuticas sobre las que desarrollar fármacos para un subgrupo de pacientes. También en un futuro va a permitir subclasificar mejor las enfermedades por sus mecanismos moleculares, “lo que sería un gran avance para tratamientos más personalizados”, apunta.
Hasta ahora, en esta investigación han destacado los descubrimientos logrados gracias a estudios de asociación de genomas completos (o GWAS). Para los expertos, los estudios “están produciendo una revolución en el conocimiento de la enfermedad psiquiátrica pero explican todavía una parte muy pequeña de la variación genética”, según Carracedo. En los próximos años, la secuenciación de nueva generación y la integración de tecnologías ómicas va a posibilitar importantes avances.
Carracedo avanza que “la genómica traerá consigo el desarrollo de fármacos para subgrupos de pacientes posibilitando así un tratamiento más personalizado. La farmacogenética, esto es el uso de biomarcadores para predecir respuesta o efectos secundarios a los fármacos y que es una realidad ya, pero incipiente todavía en este campo, se generalizará en un futuro cercano.”
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