Redacción. Pamplona
Pamplona ha reunido a más de 60 expertos en salud mental que han puesto de relieve las principales novedades en el abordaje de la demencia frontotemporal (DFT), una enfermedad degenerativa que afecta a los lóbulos frontal y temporal y que hace que el paciente tenga alteraciones de conducta, lenguaje y personalidad en las fases iníciales, y después pueda afectar a lo cognitivo.
María Roca.
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Los expertos congregados en la cita, la IV Jornada de Actualización en Psicogeriatría, que ha sido organizada por la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría y la Sociedad Navarra de Geriatría y Gerontología, han destacado que la demencia frontotemporal afecta a 15 de cada 100.000 personas, lo que supondría unas cien personas en la Comunidad Foral.
El evento ha tenido un formato de revisión multidisciplinar de la enfermedad con profesionales del área médica, psicólogos, personal de enfermería y terapeutas ocupacionales, y se ha realizado en el Salón de Actos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra.
Los más de 60 expertos congregados han revisado los síntomas que aparecen en esta enfermedad, su inicio a edades más tempranas que otras demencias (entre los 40 y 65 años), las bases del daño cerebral que se produce y lo que se conoce respecto a las causas, la valoración de estos pacientes y su tratamiento.
Aún no existe cura que frene el desarrollo de esta enfermedad, pero sí tratamiento sintomático para paliar la depresión, apatía, o las alteraciones de conducta que se manifiestan en muchos enfermos.
Expertos de renombre
La IV Jornada de Actualización en Psicogeriatría ha contado con la presencia de destacados profesionales sanitarios. Entre otros, se han dado cita la neuropsicóloga María Roca (Buenos Aires); la neuropsicóloga y terapeuta ocupacional Pilar Suárez; el neurólogo de la Clínica Universidad de Navarra Mario Riverol; y el psiquiatra Carmelo Pelegrín (Huesca), experto en el manejo de la demencia frontemporal.
Todos ellos han explicado tanto el plan terapéutico farmacológico a seguir con los pacientes como los tratamientos no farmacológicos, a los que han presado especial atención.
De esta manera, han apostado por las terapias ocupacionales y la psicoterapia que, entre otros beneficios, persiguen rehabilitar en los pacientes su funcionalidad, a pesar de la progresiva pérdida de la función.
Por último, al acabar la jornada, se ha mantenido un encuentro entre asociaciones y familiares de estos pacientes que les ha ayudado a compartir experiencias y a aprender el manejo de la enfermedad.
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