Hiedra García Sampedro. Madrid
Sevilla ha acogido la cuarta edición de los ‘Encuentros en Psiquiatría. Conducta Suicida’. El objetivo de la jornada ha sido destacar la importancia de las cifras de suicidios en España, las cuales es necesario abordar “claramente, no con sensacionalismo”, según ha comentado a esta publicación uno de los organizadores, José Giner, catedrático de la Universidad de Sevilla.
José Giner, catedrático de la Universidad de Sevilla.
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Las cifras de suicidios en nuestro país no son desdeñables, se contabilizan 4.000 cada año, entre 10 y 12 al día. “Un número superior a los accidentes de tráfico”, señala José Giner, quien afirma que las cifras de suicidio se mantienen “con un aumento ligero”, y cada vez se producen en más edades. De hecho, es la mayor causa de muerte no natural en la juventud.
Dirigido fundamentalmente a profesionales psiquiatras, la jornada ha pretendido poner las cartas sobre la mesa para abordar este problema “claramente”, como debe ser tratado en la sociedad. Según Giner, en este tema “no se puede entrar en el detalle macabro ni con sensacionalismo”, porque “simplificar las causas del suicidio es una forma de estigmatizar”.
“Siempre hay personas que se suicidan por causas concretas”, asegura Giner al ser preguntado por la relación entre este problema y la crisis económica. “Los datos son concluyentes, no ha habido un aumento de los suicidios por causa de la crisis”, subraya el catedrático de la Universidad de Sevilla.
Ante esta situación, los psiquiatras y médicos de Atención Primaria deben estar alerta ante cualquier persona que no valore su vida “por los motivos que fuesen, justificados o incomprensibles”, destaca Giner. Todos los profesionales deben valorar el riesgo de suicidio, porque en la mayoría de los casos, las personas que se han suicidado habían acudido poco tiempo antes a su psiquiatra o a su médico de Familia.
Giner asegura que los suicidios se dan con mayor frecuencia en personas con cuadros depresivos y trastornos de personalidad, aunque también en casos de abuso de drogas. Sin embargo, afirma que en las personas con esquizofrenia, esta situación “es más llamativa”.
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