Redacción. A Coruña
Expertos en el campo de la Psiquiatría de Galicia han alertado de un posible aumento de los casos de demencia en los próximos años, motivada por el envejecimiento de la población, uno de los principales problemas en la actualidad junto a la proliferación de cuadros de ansiedad.
José Javier Blanco.
|
En el marco de la reunión de la Asociación Gallega de Psiquiatría, el presidente del Comité Organizador, José Javier Blanco, se ha referido al problema del envejecimiento.
"Cada vez hay gente con más edad, con lo cual aumenta la probabilidad de mayor presencia de trastornos mentales en esa población", con el consiguiente "incremento de cuadros demenciales".
A este problema se suma la edad del cuidador, cada vez más elevada, "lo que complica la asistencia de estas personas", ha indicado con motivo de la XXIV Reunión de la Asociación Gallega de Psiquiatría, a la que han asistido un centenar de profesionales procedentes de toda Galicia.
Los expertos han abordado "por una parte, el impacto clínico y diagnóstico de una nueva clasificación internacional de las enfermedades, la genética ligada a la Psiquiatría, psicofármacos y las adicciones", así como el "impacto de medidas como el copago farmacéutico, creación de nuevas unidades de gestión clínica y el papel de la psiquiatría privada".
Entre los principales problemas detectados en la actualidad, Blanco ha reflejado -además del envejecimiento- "un repunte de los cuadros de ansiedad" derivados de la situación socioeconómica global.
Ha aumentado el paro, las dificultades a la hora de acceder a prestaciones económicas, lo que ha provocado que haya "aumentado la incidencia en consulta".
El encuentro ha acogido además un taller de alcoholismo a fin de abordar los cambios en estos últimos años.
Según explica este experto, se ha producido "una modificación en los hábitos de consumo", entre la población muy joven que bebe en el botellón, "una ingesta de alcohol en muy poco tiempo y que no sólo va a traer consecuencias en el momento de la intoxicación sino un mayor riesgo de conductas adictivas en los años venideros".
"Esto produce un efecto negativo muy importante que afecta no sólo al paciente sino a la gente que le rodea", lo que puede impactar "no sólo en la salud física y psíquica del propio sujeto sino también en la dinámica de relación con su familia, con sus hijos y en el trabajo", ha aclarado.
A las dificultades de dormir se unen "las molestias físicas derivadas de la propia ansiedad, aparición de cuadros depresivos".
Para solucionar eso, los expertos ven necesario "reconocer que es lo que está condicionando ese estrés, ver si se puede intentar corregir, cómo puede adaptarse la persona a esa nueva situación", complementado por un tratamiento psicofarmacológico adecuado al paciente.
|
