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Lunes, 14 de julio de 2014   |  Número 31
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ACTUALIDAD
VII JORNADA DE ACTUALIZACIÓN EN PSIQUIATRÍA INFANTIL Y ADOLESCENTE
El tratamiento del TDAH en niños es efectivo en el 80% de los pacientes
Medicación, apoyo académico, formación a los padres y profesores en psicoeducación y manejo conductual, pilares del tratamiento

Redacción. Pamplona
El tratamiento del TDAH (trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad) en niños es efectivo en el 80 por ciento de los casos y se compone de medicación, apoyo académico, y en formar a los padres y profesores en psicoeducación y manejo conductual.

Pilar de Castro Manglano.

Estas afirmaciones han sido aportadas por Pilar de Castro Manglano, psiquiatra infantil y adolescente de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), en la VIII Jornada de Actualización en Psiquiatría Infantil y Adolescente que se ha desarrollado en Pamplona. La cita ha reunido a más de 80 expertos en salud mental que han expuesto las principales novedades en el tratamiento del TDAH.

El evento ha sido organizado por la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría, la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), y el Servicio Navarro de Salud (Osasunbidea).

En primer lugar, la experta ha subrayado que la medicación es “segura y eficaz, no produce adicción ni efectos secundarios graves ni cambia la personalidad del niño. Ayuda a reducir los síntomas y problemas asociados y se ha comprobado científicamente que mejora la función y la maduración cerebral”. Asimismo, ha destacado que “el trabajo con los padres y el apoyo escolar ayuda a adaptar el ambiente a las necesidades del niño con este problema y viceversa. Además, el tratamiento y la psicoterapia ayudan al paciente a adaptarse al ambiente de una manera adecuada y eficaz”.

Por otro lado, ha indicado que, en cuanto a los avances en investigación obtenidos hasta la actualidad, “han servido de gran ayuda los efectos obtenidos por los fármacos estimulantes que a nivel cerebral pueden llegar a normalizar el funcionamiento de los circuitos cerebrales implicados en tareas de atención, inhibición y control de emociones y conducta, etc”.

“Son muchos los hallazgos genéticos, moleculares y de neuroimagen obtenidos en estudios comparado con controles que apoyan su origen biológico. Sin embargo, hasta el momento, no se ha logrado encontrar marcadores biológicos que permitan diagnosticar o predecir el curso de la enfermedad en la práctica clínica”, ha desvelado la especialista, quién ha insistido en que “los nuevos medicamentos pueden llegar a normalizar las funciones del niño, reduciendo los síntomas disfuncionales predominantes del TDAH”.

En esta línea,  Pilar de Castro ha afirmado que, “aunque conocemos más en profundidad el TDAH, queda aún mucho por investigar en esta enfermedad de alta prevalencia y alto coste a todos los niveles: personal-emocional, familiar y socio-económico”.

Sin implicación en problemas lingüísticos y escolares

El TDAH puede darse en su forma aislada, es decir, sin estar asociada a ninguna otra patología. En estos casos, el niño afectado no tiene por qué mostrar dificultades en otras áreas del desarrollo, como el lenguaje, la lectura/escritura, el cálculo o la coordinación.

Sara Magallón Recalde.

Estas manifestaciones han sido realizadas por Sara Magallón Recalde, profesora de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra durante el desarrollo de la jornada. En primer lugar, ha explicado que “la asociación de trastornos es muy frecuente. Una persona afectada de un trastorno del neurodesarrollo tiene más posibilidades de tener un trastorno de aprendizaje que otra persona que no lo tiene. Así, es más probable que un niño con TDAH tenga dislexia, por ejemplo, que un escolar sin TDAH.” “Pero esto no significa que todos los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad/impulsividad tengan que presentar necesariamente otras afectaciones; hemos visto que el TDAH puede darse en su forma pura”, ha aclarado.

Como ejemplo, Magallón ha dado a conocer que “entre 8 y el 39 por ciento de los escolares con TDAH presentan además trastorno del aprendizaje de la lectura/escritura (clásicamente se han denominado dislexia y disortografía). Estos escolares tienen dificultades para automatizar el mecanismo de la lectura y para acceder al significado de los textos”.

“Por otra parte, en torno al 33 por ciento de los niños con trastorno de aprendizaje de la lectura tienen TDAH. En ocasiones, las personas afectas de TDAH presentan también dificultades en el cálculo. De entre los escolares con discalculia, en torno al 26 por ciento tienen TDAH y alrededor del 17 por ciento tienen trastorno del aprendizaje de la lectura”, ha afirmado.

En esta línea, la especialista ha señalado que “también es frecuente que los niños con TDAH muestren cierta torpeza motriz: por ejemplo, dificultades para el manejo de utensilios pequeños, para dibujar, para recortar, etc. (motricidad fina) y/o para correr de forma coordinada, saltar, etc. (motricidad gruesa). Cuando esta torpeza es tal que interfiere de forma significativa en las tareas del ámbito escolar y familiar del día a día, constituiría un Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (TDC). Se hablaría entonces, de una asociación comórbida de TDAH y de TDC (TDAH+TDC)”.

Además, ha profundizado en el trastorno de aprendizaje no verbal o trastorno de aprendizaje procedimental (TAP) que se caracteriza por los siguientes síntomas: déficit de atención, torpeza motriz/descoordinación, dificultades en la lectoescritura y\o en el cálculo, problemas en las relaciones sociales a consecuencia de un fallo en la adecuación de los comentarios al contexto/interlocutor (uso pragmático del lenguaje), falta de pericia a la hora de leer mapas, orientarse, hacer construcciones (integración visuo-espacial y coordinación perceptivo-manipulativa).

Por otra parte, ha explicado que “en los casos en los casos de in déficit de atención, además, se presenta una activación del nivel de actividad, se trata de un trastorno por déficit de atención e hiperactividad/impulsividad (TDAH)”. “Por tanto, no todos los niños con dificultades para permanecerse concentrados son, como comúnmente se dice hiperactivos”, ha aclarado.

“En síntesis, el TDAH se presenta de modo aislado; aunque es frecuente que se dé en forma comórbida con otras dificultades. A veces, la diferenciación entre las distintas afectaciones (diagnóstico diferencial) no es fácil. Por ello, es importante realizar una exploración médica, neuropsicológica y educativa exhaustiva; sobre todo para detectar las áreas en las que se debe de intervenir y ofrecer apoyo escolar”, ha concluido.

 

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