Redacción. Madrid
El pleno del Senado ha aprobado una moción del Grupo Parlamentario Popular, firmada por todos los grupos de la Cámara, que tiene como objetivo continuar trabajando en reforzar acciones de prevención de acciones suicidas.
Antonio Alarcó.
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El portavoz de Desarrollo e Innovación del GPP, Antonio Alarcó, que ha defendido esta iniciativa ha señalado que su finalidad “es la terminación y valoración de los datos de la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2009-2013, en base a las recomendaciones que se obtengan de los organismos consultados”.
La moción aprobada en la Cámara Alta plantea reforzar el liderazgo eficaz y gobernanza para la salud mental; proporcionar una salud mental comprensiva, integrada y sensible, junto con servicios sociales comunitarios; poner en práctica estrategias para la promoción de salud mental y protección, incluyendo acciones para prevenir desórdenes mentales y suicidios; y reforzar sistemas de información, divulgación e investigación para la salud mental.
El suicidio, primer causa de muerte no natural en España
Durante su intervención, el senador tinerfeño ha señalado que en la actualidad el suicidio es la primera causa de muerte no natural en España -con 3.000 muertes anuales en nuestro territorio y casi un millón en el mundo- y que duplica la tasa de fallecimientos por accidentes de tráfico.
“El problema de que las conductas suicidas no consumadas llevan aparejadas el problema de la reincidencia, cuyas cifras son aún más desoladoras: por cada suicidio consumado hay 30 tentativas”, ha señalado.
Esta medida pretende continuar la moción pionera, que ya se aprobó en enero de 2013, en la lucha contra el suicidio. Dicha iniciativa buscaba la concienciación social, políticas de prevención en las comunidades autónomas y la potenciación de la salud mental en Atención Primaria, entre otras.
Potenciar la formación de los profesionales de la salud
Para el senador tinerfeño las claves para la solución de este problema se asientan sobre la concienciación y prevención. “No se trata de dar publicidad a la autolisis (suicidio), sino de hacer una toma de conciencia de la cotidianidad de un fenómeno que convive con nosotros a diario y que debe ser tratado con el mayor de los esmeros”, ha explicado.
En su opinión, es necesario unir esfuerzos y que las personas que cometen intentos de suicidio reciban atención y un seguimiento estrecho, “para ello hay que potenciar la formación de profesionales de la salud que atiendan adecuadamente las necesidades específicas de la población en materia de salud”.
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