¿Quiere recibir la Publicación de Psiquiatría y Salud Mental en su correo de forma gratuita?
Lunes, 20 de enero de 2014   |  Número 22
Acceda a nuestra hemeroteca
publicaciones científicas
PUBLICADO EN JOURNAL OF AFFECTIVE DISORDERS
El comportamiento de los padres se relaciona con la ansiedad y depresión de los niños
Los genes, los antecedentes familiares de trastornos mentales, la pobreza y la etnia están independientemente asociados con los trastornos anímicos y son inmutables

Redacción. Madrid
Una nueva revisión de la literatura médica indica que los adolescentes con padres que pelean demasiado o sobreprotectores son más propensos a padecer depresión y ansiedad.

Marie Yap.

Los autores señalan que esos dos trastornos comienzan a experimentarse entre los 12 y 18 años. Durante la investigación, revisaron 181 estudios publicados sobre la posible relación entre las conductas de los padres y el perfil de los hijos que desarrollaban uno u otro trastorno.

La autora principal, Marie Yap, del Grupo de Salud Mental Poblacional de la Escuela de Población y Salud Mental de Melbourne, Australia, explica que es imposible describir la importancia de la crianza con respecto a otros factores que influirían en la aparición de la depresión y la ansiedad, como podría ser el acoso escolar.

Aún así, considera que "de la literatura médica general surge claramente que, por su papel y presencia en la vida de los hijos, (...) los padres influyen de manera directa e indirecta".

Los centros de control de enfermedades de Estados Unidos estiman que entre el 5 y el 10 por ciento de los adolescentes padece depresión y que el 25 por ciento sufre de ansiedad, incluidos los trastornos de pánico.
En la nueva revisión surgieron nexos más fuertes entre la crianza y la depresión, que incluían tristeza y falta de interés en las actividades, que entre la crianza y la ansiedad.

"Monitorear" a los hijos y otorgarles una participación autónoma en las decisiones familiares eran conductas paternas asociadas con bajos niveles de depresión en los menores de edad.

Junto con la ansiedad, ambos trastornos tendían a ser más comunes en los hijos de padres que no eran tan cálidos, que peleaban más, que eran sobreprotectores o generalmente "hostiles", según publican los autores en Journal of Affective Disorders.

"En nuestro metaanálisis, (la hostilidad) incluye conductas paternas como dureza, mezquindad, sarcasmo, hostilidad, crítica, castigo o rechazo hacia los hijos, como así también los conflictos entre padres e hijos", definió Yap.

"De modo que, en gran parte, podría asumirse como 'mezquindad', aunque también refleja la ruptura de la relación entre los padres y los hijos con un conflicto frecuente, intenso y sin solución", agregó.

Para la autora, la identificación de los factores paternos asociados con la depresión de los hijos permitiría mejorar las estrategias preventivas.

"Hay muchos factores que participarían en la aparición de la ansiedad y la depresión que no podemos cambiar", aseguró Ron Rapee, director del Centro de Salud Emocional de la Universidad Macquarie, Sydney, Australia.

Los genes, los antecedentes familiares de trastornos mentales, la pobreza y la etnia están independientemente asociados con los trastornos anímicos y son inmutables. Pero "la crianza es un factor que se puede modificar", sostuvo Rapee, que no participó del estudio.

"De modo que si podemos identificar cómo los padres influyen en la aparición de la ansiedad y la depresión de sus hijos, podríamos enseñarles otras conductas y prevenir esos males", afirmó.

 

| La informaci�n que figura en esta edici�n digital est� dirigida exclusivamente al profesional destinado a prescribir o dispensar medicamentos por lo que se requiere una formaci�n especializada para su correcta interpretaci�n |

© 2004 - 2024 Sanitaria 2000, S.L.U. - Todos los derechos reservados.
agencia interactiva iberpixel.com