Redacción. Barcelona
La biotecnológica española AB-Biotics ha adquirido los derechos de patente de una tecnología desarrollada por la Universidad de Barcelona (UB), el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), la Unidad de Esquizofrenia del Hospital Clínic de Barcelona y el Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam).
M. Bernardo.
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Se trata de un método que, a partir del ADN, permite predecir si un paciente tratado con antipsicóticos tiene un alto o un bajo riesgo de desarrollar síndrome extrapiramidal. Este tipo de efectos secundarios, inducidos por los fármacos antipsicóticos, afectan al movimiento del paciente e incluyen rigidez muscular, temblores, parkinsonismo y acatisia (imposibilidad de mantenerse quieto), entre otros. Esta información ayuda al médico a identificar el tratamiento más adecuado para cada paciente, ya que los efectos secundarios son una de las principales causas de abandono de este tipo de tratamientos.
Esta tecnología se incorporará a Neurofarmagen, un servicio de farmacogenética desarrollado por AB-Biotics que permite identificar el tratamiento más adecuado para cada paciente neuropsiquiátrico a través del ADN extraído de una muestra de saliva. De esta manera, además de la información que ya ofrecía el test hasta ahora, el médico dispondrá de más datos para decidir el fármaco y la dosis más seguros para un determinado paciente.
Por otro lado, AB-Biotics ha firmado un convenio con la Fundació Bosch i Gimpera de la UB para colaborar hasta 2016 en la investigación y desarrollo de nuevos avances en farmacogenética con el equipo de investigadores liderado por Amàlia Lafuente, catedrática de Farmacología en la Facultad de Medicina de la UB, que colabora con la Unidad de Esquizofrenia del Hospital Clínico, dirigida por Miguel Bernardo.
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